Loreto Aravena Soto: Jugar a ser otra persona es lo más lindo de ser actriz
Por: Indira Ramírez Elejalde
“No soy Lorena”, dice en reiteradas ocasiones durante el largometraje, haciendo referencia al título, la joven actriz y protagonista de la película Loreto Aravena Soto.
Ese filme de la realizadora Isidora Marras Bronfman aspira a premios en el concurso de Operas Primas en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana’2014.
La estrecha relación de identidad y tecnología con que se arma el filme, convierten a la entrega en una propuesta que toma en ocasiones carácter de thriller.
Loreto Soto, quien protagoniza el personaje de Olivia, en la película, dialogó en exclusiva con Cubanow.
-¿Es su primera vez en el Festival Internacional de Cine Latinoamericano?
-Esta es mi segunda vez, pero ahora es mi primera con un rol protagónico. En el año 2012 estuve en Cuba con la película El terremoto en Chile, que no estaba en competencia, pero se insertaba dentro de una sección del evento.
-¿Puede decirme qué opinión le merece el Festival hasta el momento?
-Lo que he visto hasta ahora me ha gustado. Creo que es un honor tener la oportunidad de compartir con el público cubano. Es una de las cosas que más aprecio, porque el espectador de este país gusta mucho del cine. Es un público muy entretenido para ver las películas, porque hablan mucho, comentan, se admiran, ríen y lloran al compás del largometraje y eso me reconforta en gran manera. Me anima saber que la película puede llegar al espectador, eso me da constancia de que no se ha hecho tan mal. La verdad es que eso en mi país no se da, el público chileno va mucho al cine, pero no para ver la cinematografía nacional, es un público muy silencioso, no aplaude las películas, no comenta, no las disfruta de igual manera que el público cubano.
-¿Con “No soy Lorena” debuta como protagonista ?
-Ciertamente es mi debut como protagonista y es una suerte que esta película sea una de las representantes del cine chileno en este festival.
-Durante 82 minutos, el espectador ríe, comenta y sufre con la película, es decir, siente lo que es ser Olivia. Pero para usted, ¿qué significó ser ella?
-Me fue un poco difícil porque yo estaba haciendo dos cosas más en paralelo. Hay una serie muy conocida en mi país que se llama “Sobre los ochenta” y yo estaba grabando esa serie y también al unísono una teleserie, por lo que tuve muy pocas semanas para concentrarme en este papel. Venía de actuaciones muy intensas y estaba acostumbrada a sacar todo lo que tenía por dentro. La directora de esta película me pidió todo lo contrario, contener mis emociones. Ella no quería que explotara, no quería que llorara, quería que todo sucediera por dentro. Ella creía que era muy difícil, en una situación como esa, delimitar la línea entre la locura y la cordura, no quería que ni por un minuto la gente pensara que la protagonista estaba loca. Era complejo actuar en la película porque siempre era todo muy contenido, y yo soy una actriz que se ha concentrado más en exteriorizar el dramatismo. Tuve que iniciarme en ese ejercicio y estoy muy contenta con el resultado.
-¿Qué acogida ha recibido No soy Lorena en Chile?
-El filme aún no se ha estrenado en Chile, se terminó de hacer en julio de este año y fuimos directo al festival de Toronto, Canadá, en septiembre, y luego al de Brasil y al de la India. Apenas llegamos y pretendemos luego de que concluya la en la Habana, exhibirla en un festival de Suecia y en otro de Estados Unidos. Ya después pretendemos estrenar en Chile, por lo que aún desconocemos cual será la recepción por parte del público chileno.
-¿Cuáles son sus expectativas con relación al Festival?
-Creo que estar acá es una de las expectativas primarias, sobre todo si se toma en cuenta que la película concursa en Opera Prima. Ese evento me es de gran importancia porque actualiza en relación con lo que está ocurriendo con el cine de nuestra región, de mi gente. Hay otros dos largometrajes chilenos en competencia igual de buenos, por lo que de no quedar como ganadora ninguna de las de mi país, entonces que gane cualquiera de Latinoamérica. Cualquiera se merece un premio, pero creo que el mayor premio son las personas, el aplauso de estas y oírlos comentar. Me resulta placentero estar acá en Cuba, porque la Habana es preciosa. Pienso que este es un país maravilloso. La historia de Cuba y de Chile tiene puntos de contacto. Con Salvador Allende pudimos haber sido otra Cuba más dentro de Latinoamérica y por eso me gusta mucho este lugar, porque pienso que esta pudo haber sido mi realidad en alguna manera.