Los Buenos Demonios de Gerardo Chijona
Por: Indira Ramírez Elejalde
Un joven que asume con naturalidad la dicotomía entre lo que aparenta ser y quien es en realidad deviene centro de una historia en donde el ser humano interactúa desde su esencia. Retratada queda la Cuba de hoy, en la que la pérdida de los valores morales y el detrimento de una sociedad muestran el verdadero ser de cada personaje. Más allá de los buenos demonios hay cinismo, pragmatismo y hasta cierta insensibilidad en cada uno de los involucrados en el desarrollo de la historia.
Quizás el comienzo inesperado de la película crea cierta expectativa, pues el espectador pensará encontrar violencia, muerte y mucha más acción, características propias del cine policiaco. Pero ese inicio in media res propone una estructura circular que completa la narración desde su inicio.
A Tito, el protagonista, el guión lo aleja de su lado oscuro, de sus sombras, para convertirlo en un modelo de hijo, de novio y de amigo. Pero su escalofriante verdad siempre está presente a través de destellos simbólicos que advierten de la ceguera que viven los que lo rodean. Los conciertos en los funerales y, más aún, el diálogo intertextual que surge a partir de la presentación de reportajes televisivos donde las personas alegan haber observado marcianos, son la declaración a la enajenación de la realidad social en la que muchas personas se hallan inmersas.
Dentro del filme, muchas escenas se hacen magistrales, ya que remiten a la profesionalidad de las interpretaciones actorales. Tal vez una de las más sorprendentes resulte la última, donde Paquita, la madre de Tito, protagoniza la anagnórisis que permite darle un cierre a la historia. Con una sensibilidad exquisita y sin uso de palabras, el rostro de la actriz cubana logra transmitir la sensación de desamparo, el reconocimiento de la verdad y el encuentro con los demonios con los que siempre había vivido.
Gerardo Chijona logró crear un filme con actores consagrados gracias a su pericia como realizador y al acertado guión, fruto del proyecto inconcluso que dejó Daniel Díaz Torres. El elenco actoral está conformado por Carlos Enrique Almirante, Isabel Santos, Vladimir Cruz, Yailene Sierra y Enrique Molina, mientras en el equipo técnico están Alejandro Hernández como guionista, Raúl Pérez Ureta en la fotografía, Daniel Díaz Ravelo como director de producción, y Alexis Álvarez en la dirección de arte.
Esta coproducción entre el ICAIC (Cuba) y Wanda Visión (España) contó además con el apoyo del programa Ibermedia. Su premier será hoy miércoles 31 de enero en el cine Charles Chaplin a las 8:30 pm.