Prensa radial en Cuba: Vocación de servicio público
Por: Bruno Suárez Romero
El Día de la Prensa Cubana es siempre pretexto para que, desde cada uno de los medios, se repiensen estrategias al concebir nuevas formas de proyección del trabajo.
El ejercicio periodístico en la radio posee matices peculiares que le son afines tanto a su lenguaje como a su función social. La radio tiene la característica de ser cercana y accesible, por lo que un periodista radial debe actuar siempre en concordancia con esos preceptos a la hora de emitir sus juicios o sencillamente informar.
En nuestro país el radio-periodismo se torna referente de vocación en el servicio público y larga es la lista de los que merecen ser destacados por una sistemática demostración de compromiso con su comunidad.
Apelando a la síntesis necesaria en estos artículos y con el ánimo de ofrecer un elemental repaso de alcance nacional, quisiera mencionar a algunos profesionales de la prensa que han hecho paradigmáticos e inolvidables los espacios radiales en los que han laborado durante años.
En la CMKO Radio Ángulo, en la provincia de Holguín, la audiencia espera cada tarde por la agudeza de Félix Hernández en, De primera mano, donde durante una hora se encadenan ocho emisoras municipales y seis estudios de radio para transmitir el acontecer de la provincia, Cuba y el mundo.
Moviendo la brújula hacia el centro nos encontramos con Alta tensión, de la CMHW de Villa Clara. Espacio defendido con audacia, por más de dos décadas, entre otros, por el periodista Abel Falcón.
Un referente en la historia del medio lo es sin dudas, Punto de vista, de Radio Progreso, encendido comentario de Julio Batista sobre diversas problemáticas.
Muy recordado por la audiencia es también, el Móvil de Haciendo Radio, con la conducción de Carlos Rafael Jiménez, quien se ganara el apelativo de “El caballero de la calle”, por su presencia siempre activa en los lugares donde se generaban situaciones sociales a resolver.
Cada nombre anteriormente mencionado ha formado parte de un colectivo laboral que hoy resulta anónimo en estas letras, pero que ha llevado en su ejercicio cotidiano la responsabilidad de hacer un periodismo radial profundo, eficaz, inmediato y creíble. Como han demandado siempre los públicos y los tiempos.