Muestra Joven del ICAIC en sus más y sus menos
Por: Rafael Lam
Foto: Cortesía del autor
El cine es un reflejo de la realidad social, al menos de una parte, de un estamento, tribu rural o urbana. Esa realidad es mucho más compleja de lo que imaginamos a través del lente, se dice no hay verdad sagrada.
Todos los materiales que se hacen y se presentan en esta Muestra Joven son muy ricos, algunos no tienen ni el más mínimo sentido, son más que nada, experimentaciones, muchas de ellas con duro cinismo, tristeza, enrevesadas, enloquecidas, alienantes, pero, como se dice “Así se empieza”.
Por medio de ellos, nos adentramos en problemas como la migración, asuntos filiales, conflictos generacionales, problemas económicos de la sociedad, los amores, los amigos, la soledad, la agresión, la violencia, la pobreza, la soledad, los vacíos existenciales, la decadencia, la vida cotidiana, los conflictos humanos, con realismo o naturalismo (tragedias, el pesimismo, la desesperanza, la tragedia, lo grotesco), como se le llamaba años atrás un programa de televisión conducido por Minín Bujones.
Indiscutiblemente que, en el arte, existe más de un noventa por ciento que es hojarasca, es lo que puede resultar una mata que florece en la juventud que crea el nuevo cine. De cualquier manera, crear algo nuevo e interesante es bien difícil, el arte obliga a poner el pie en el acelerador y generar materiales que valgan la pena. Siempre sucede así, lo primero es lo experimental, fascinarse con todo, para después fascinar con el talento aprendido.
Asistir al Cine Joven es como mirar por una ventana muchos temas, a veces muy conocidos, otras desconocidos y algo secretos. Siempre se aprende, aunque, para ello hay que hacer y ver muchas cosas intrascendentes. Como decía Ralp W. Emerson: “emplea el lenguaje que quieres y nunca podrás expresar sino lo que eres”.
Pero, siempre hay que estar en los momentos memorables, en esta edición 18, tuvimos el privilegio de ver el documental de la directora Lisandra López Fabé con un equipo de cinco compañeros: Home, un road movie, sobre el genio musical de Leo Brouwer que todo músico o amante de la música y la cultura debe ver a como dé lugar. Hay cosas en la cultura que no debemos perdernos bajo ningún concepto. Este documental ganó varios premios en esta 18 edición. Otros premios fueron el de Yimit Ramírez en Ficción y José Luis Aparicio el premio de la Popularidad.
Siempre es bueno estar cerca de la gente joven, para ver por dónde van los tiros, para saber en qué anda la nueva generación, cómo y qué piensa de las generaciones que le antecedieron.
Como decía el filósofo José Ingenieros en su libro tan educador Las fuerzas morales: “Es ventura sin par la de ser jóvenes en momentos que serán memorables en la historia. Las grandes crisis ofrecen oportunidades múltiples a la generación incontaminada, pues inician en humanidad una fervorosa reforma ética, ideológica e institucional”.
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