María de los Ángeles Santana: el primer rostro de la televisión
Por: Rafael Lam
Aunque muchos no lo sepan, la cantante y actriz María de los Ángeles Santana fue el primer rostro que se vio por la televisión hace 74 años, en la misma fecha en la que nace el trovador Silvio Rodríguez, para que tengamos una idea de cuánto ha llovido.
La historia, aunque parezca un poco rocanbolesca, la cuenta la propia María de los Ángeles a la investigadora Josefa Bracero:
“Para ser fiel a la historia, mucho antes de inaugurarse oficialmente en una planta de la televisión en La Habana, yo fui el primer rostro de una artista que aparece en una pantalla de televisión. El asunto se remonta a un viaje que hice con mi esposo Julio Vega a los EE.UU. a mediados de la década de 1940. Visitamos un estudio donde se hacían pruebas. Mi esposo queda hechizado cuando ve mi rostro a través de la pantalla y se enamora de la idea de poder mostrar, en La Habana, el maravilloso invento. De esa forma buscamos apoyo que permitió hacer una prueba en circuito cerrado, solo para personas que visitaron el estudio para unas cincuenta butacas; porque en esa época Cuba no había importado los televisores, un invento muy reciente y costoso”.
Entre las personas que cooperaron a tal empeño estaba Ricardo Planas, presidente de la firma estadounidense Magestic Machiney Corporation, distribuidora exclusiva para Cuba.
Planas, en compañía del ingeniero jefe de Radio Progreso, Carlos Estrada Castro, visitan los EE.UU., para coordinar la realización de una exposición en Cuba. Es así como en diciembre de 1946, con la ayuda de la empresa Dumont, se lanzan al aire señales de video, desde un estudio en el edificio que ocupaba la firma de autos Dodge-De Soto, en 23 y P, en El Vedado.
Ese día –sigue contando María de los Ángeles- nos presentamos con la orquesta de los hermanos Palau y otros invitados internacionales en ese breve tiempo que duro esa Televisión Show.
Para hacer un poco de historia, hay que mencionar la fecha de diciembre de 1946, la empresa Dumont lanza de prueba una señal de video, desde un estudio instalado en el edificio que ocupa la Dodge-De Soto, en la calle P y 23, El Vedado. Fue realmente una Televisión Show, con la actriz María de los Ángeles Santana y la orquesta Los Hermanos Palau, así como otros invitados nacionales y extranjeros. Por tanto, María de los Ángeles Santana es el primer rostro de una actriz cubana que registra la pantalla de un televisor, antes de la inauguración oficial de la Televisión en Cuba.
¿Quién era María de los Ángeles Santana?
Vale la pena saber que era una actriz y cantante nacida en La Habana el 2 de agosto de 1914. Estudió música. En 1930 hizo su debut en el cine y seis años más tarde, como soprano, en el Teatro Nacional, bajo la dirección de Ernesto Lecuona, quien le diera a conocer algunas de sus creaciones musicales más famosas.
En 1942 conoció a Julio Vega en la finca de Miguel Gabriel, uno de los propietarios de la primera CMQ y un año después contrajeron matrimonio. Se presentó en los mejores teatros de Cuba, entre 1943 y 1945 realizó su primer viaje a México y actuó en el Teatro Lírico, filmó dos películas donde compartió escenario con personalidades como Jorge Negrete, Pedro Infante y Mario Moreno (Cantinflas), donde fue elogiada por su versatilidad y proyección escénica, y viajó a los Estados Unidos donde debutó en salas de teatros y conciertos.
Viaja a España en 1951, integró la Compañía de Ópera dirigida por Manuel Poza, con la que estrenó la Revista Tentación que conmocionó al público español durante los cuatro años que se mantuvo en cartelera.
Es invitada por Manuel de Molina y viajó a París para actuar en el Teatro Olympia en un espectáculo de variedades, donde alternó con famosas personalidades artísticas de la época, entre ellas: Josephine Baker, Maurice Chevalier y María Félix. Cuando regresó a Cuba, en 1958, actuó en la televisión y ofreció recitales y conciertos; filmó películas junto a Rita Montaner e hizo temporadas de comedias con Mario Martínez Casado.
Fue fundadora de la televisión cubana, en la que ha actuó y cantó en programas musicales, series, novelas y programas humorísticos. Su personaje Remigia del programa San Nicolás del Peladero, fue muy celebrado por el torrente de humor que desataba, donde trabajó durante 24 años ininterrumpidos.
Nunca se desvinculó de la escena cubana: su protagónico de Amparo en Una Casa Colonial de Nicolás Dorr le proporcionó un amplio contacto con el público joven. Ha sido una de las actrices más queridas por el público cubano.
Dejó su huella en las salas de teatro en piezas como Un sorbo de miel, Algo no dicho, La verbena de la paloma, Tía Meim y Una casa colonial. Murió en La Habana el 7 de febrero de 2011, a la edad de 96 años.