Las canciones para el cine
Por: Rafael Lam
Foto: Tomada de Cubacine
Las canciones dentro del cine es uno de los atractivos mayores, la gente identifica con mucho placer esas canciones que tienen tanto que ver con el argumento del filme. A veces una canción puede resultar toda una historia, una crónica del amor y de la vida, como decía el compositor César Portillo de la Luz.
Muchas de las antológicas canciones cubanas están registradas en películas de Cuba y de otros países: Siboney, Siempre en mi corazón, estas tres de Ernesto Lecuona, El Manisero de Moisés Simons, Tres palabras, Acércate más, Toda una vida, de Osvaldo Farrés, Arrímate más, El guajiro alegre, Belén, Si me pides el pescao, Ernesto Grenet, Aquellos ojos verdes Nilo Menéndez.
Todo esto sin contar los musicales instrumentales que será tema para otro artículo.
Estas canciones cubanas que acabo de enumerar son verdaderos antológicos, emblemas que triunfaron en las primeras décadas del siglo XX.
No cabe dudas que muchas de estas canciones se difundieron por toda América con la ayuda de estos filmes que se veían por millones de amantes del cine.
Menciono algunas de esas películas más gustadas: Adiós Buenos Aires en la película con argumento y dialogo de José Sánchez Arcilla.
Lo que el hombre puede sufrir, de los Estudios Azteca. Siete muertes a plazo fijo mexicana.
Juntos, pero no revueltos, de Fernando Rivero. La niña Popoff con María Antonieta Pons. La bella del Alhambra de Enrique Pineda Barnet.
Romance del palmar, Sucedió en La Habana, con Rita Montaner, en estos filmes que tuvieron que ver con Cuba.
El Benny dejó en México y en Cuba, varias películas: Carita de cielo, con Ninón Sevilla bailando al compás de la interpretación del Bárbaro del Ritmo. Agnes Vardá utiliza en of la voz del Benny. En 1987 un a producción mexicana se dedica a Benny, y lleva el título de Hoy como ayer, nombre de una canción de Pedro Vega, padre del productor Emilio Vega.
Y qué decir de los interpretes de canciones que han figurado en películas, bien como banda sonora o en su propia persona. Ese es otro capítulo ideal para dedicarle un buen espacio.
Las canciones, o la música, pueden tener un papel protagonista en las películas y llegan más lejos que el propio filme. Las melodías inolvidables perseveran en el tiempo y dejan una huella muy profunda.
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