Jazz Plaza: oportunidades y desafíos del ecosistema virtual
Por: Maya Quiroga
La pandemia de la Covid-19 no ha impedido el abrazo musical entre los jazzistas de la Mayor de las Antillas y allende los mares. Bebiendo de toda la experiencia acumulada en casi un año de transmisiones y conciertos online se ha organizado una edición virtual de lujo que ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de los organizadores del Festival Jazz Plaza 2021 cuya edición 36 concluirá en La Habana este domingo 24 de enero.
Una vez más vuelven a establecerse alianzas estratégicas entre instituciones como el Instituto Cubano de la Música (ICM), el Ministerio de Cultura (Mincult) y la Televisión Cubana (TVC) para transmitir a través de las señales de Clave y Caribe algunas de las acciones que se colocan durante más de doce horas ininterrumpidas en el ciberespacio por el canal de YouTube del Mincult y vía StreamingCuba, lo cual favorece el enlace con más de 130 páginas de Facebook.
Así, por vez primera en la historia del certamen se pueden ver en el canal Clave las sesiones matutinas del XVI Coloquio Internacional de Jazz “Leonardo Acosta in Memoriam” que, cada año, organiza la musicóloga Neris González Bello como una plataforma importante para la reflexión y el debate en torno a la vida y obra de quienes han escrito páginas gloriosas en los anales de ese género musical.
En esta ocasión el hecho de grabar los paneles en un estudio ambientado con elementos musicales, con la presencia de un número reducido de participantes, y luego editarlos antes de su transmisión online y televisiva ha posibilitado un mayor enriquecimiento de los mismos al incluirse en su interior fragmentos de audiovisuales de carácter histórico que contribuyen a reforzar el mensaje y las reflexiones de los panelistas.
Además, una vez transmitidos permanecen como un valioso testimonio que puede constituir material de consulta no solo para las presentes y futuras generaciones sino también para el público nacional y el foráneo que no pudo ver el panel en el momento de su emisión original.
De esta forma el coloquio ha profundizado en el legado de figuras como Miguel Faílde, el creador del danzón, considerado nuestro baile nacional; los maestros Armando Romeu González, Chico O’Farrill, Cándido Camero, Chucho Valdés, Frank Emilio Flynn, un imprescindible del jazz latino y Emiliano Salvador, dotado de una mano izquierda prodigiosa.
Temas debatidos en el coloquio han estado relacionados con la escuela cubana de metales, cómo pensar el jazz cubano, el scat como recurso de interpretación vocal y los desafíos de orquestar para jazz band.
En igualdad de condiciones entre los panelistas resaltan fundadores de la cita, investigadores, periodistas, productores musicales, profesores, multinstrumentistas y los llamados jóvenes maestros del jazz cubano como Janio Abreu, Harold López-Nussa, Ethiel Failde, José Dos Santos, Pedro de la Hoz, Bobby Carcassés, Mario Romeu, Miguel Ángel García, Eduardo Sandoval, Roberto García, Michel Herrera, Braulio Hernández “Babín”, Orlando “Maraca” Valle, Alain Pérez, Gloria Ochoa, Feliciano Arango, Roberto Carcassés, Yasek Manzano, Zule Guerra, Alfred Thomson, Carlos Miyares, Jorge Sergio Ramírez, Rolando Luna, Emilio Vega y Lourdes Diez.
Un tema recurrente en los paneles a lo largo de los años ha sido el análisis de cómo, aunque en la Academia no se estudian ni el jazz ni en la música popular, sino más bien la música clásica, muchos jóvenes instrumentistas han ido a la búsqueda de su herencia musical para beber de ella.
Neris explicó que a propósito del evento teórico recientemente realizaron un recorrido por cinco Academias y constataron que hoy en día el panorama es diferente pues muchos son los muchachos que se están acercando a los códigos de la música popular, no siempre jazzística, pero ciertamente, es un camino incipiente en el que falta mucho por trabajar. En particular existe un movimiento muy interesante en la Escuela Nacional de Arte (ENA) y en Amadeo Roldán donde profesores como Enrique Lasaga y Emilio Morales han formado Charangas y ha alcanzado renombre la Jazz Band de Camilo Moreira.
En ese sentido, la presidenta del evento teórico ha aprovechado todo un archivo de clases magistrales, grabadas en las ediciones anteriores del evento, que ahora pueden ser disfrutadas nuevamente o por primera vez por estudiantes que no siempre tienen la oportunidad de asistir a ellas durante la celebración del Festival, algo que debería coordinarse previamente con el Centro Nacional de Escuelas de Arte (CNEArt). Incluso ahora esos materiales pudieran formar parte de las Actividades Docentes Televisivas y contribuir a la formación de los futuros músicos cubanos.
Valiosas sin dudas han resultado las clases Multinstrumentista: ¡Ser o no ser!, del gran clarinetista y saxofonista norteamericano Víctor Goines, todo un ícono contemporáneo del jazz en Nueva Orleans, Más allá de la tonalidad, impartida por Aruán Ortiz (Cuba – Estados Unidos), el bajo cubano en el jazz, de Alain Pérez; el piano en el jazz, del profesor Iván “Melón” Lewis (Cuba – España) y Un mundo de posibilidades rítmicas, a cargo de Dafnis Prieto (Cuba – Estados Unidos).
Igualmente, jazzistas del patio como el trombonista Sandoval, Yuniet Lombida, Antonio “Tonito” González, Roberto Fonseca, Yandy Martínez y Ruly Herrera han brindado sus saberes en cuanto al desempeño de la cuerda de instrumentos de viento en sesiones de grabación y en vivo y al uso de sonoridades electrónicas en el jazz.
Tanto por la TVC como por el ecosistema digital se están llevando a la pantalla una revista informativa del Festival Jazz Plaza y los conciertos “Estamos Contigo”, entre ellos los tan esperados “Hot House meets Havana”.
A través de StreamingCuba se vieron las Memorias de la edición anterior, el espacio Jazzistas en el Clip y las conferencias de prensa virtuales, una novedad del presente festival que ha mantenido en contacto a los organizadores de la cita con un grupo de periodistas que envían sus interrogantes vía WhatsApp.
Para la clausura está previsto el estreno del programa especial: Jazz desde adentro (dedicado al Festival y su coloquio), una producción del Centro Nacional de Música Popular con la colaboración de RTV Comercial.
En venideras ediciones se debe procurar ampliar las transmisiones televisivas y promover la programación del evento tanto de manera virtual como por la pantalla tradicional para llegar a una mayor cantidad de espectadores, dado que el jazz, aunque tiene seguidores en la Isla, no goza de la misma popularidad que otras variantes sonoras.