Baila en Cuba por el Triunfo. Una proeza tecnológica
Por: Maya Quiroga
Entre el 1ro y el 3 de abril se transmitió en vivo, de seis de la tarde a ocho de la noche, a través de la señal del Canal Clave y por Facebook –gracias a la cadena StreamingCuba del Ministerio de Cultura (Mincult)– el concurso de artistas aficionados Baila en Cuba por el Triunfo, organizado por el Consejo Nacional de Casas de Culturas (CNCC) con el auspicio del Mincult.
Según información facilitada por Aramís Fonseca Reyes, director de la productora audiovisual Lía Videos, esta fue la primera transmisión en vivo de un programa de variedades realizada para la Televisión Cubana, entre el estudio máster de transmisión en Santiago de Cuba, el máster del Instituto Cubano de Radio y Televisión y el canal Clave.
Se trata de toda una proeza tecnológica si se tiene en cuenta que en las tres jornadas que duró el concurso Baila en Cuba por el Triunfo se mantuvo el enlace durante dos horas de transmisión entre las provincias Camagüey, Villa Clara, La Habana y Santiago.
En la realización del audiovisual participaron productoras y realizadores de varias provincias: Lía Videos (Santiago de Cuba y Guantánamo), Videos Crisol de Granma, Ángulo Ancho de Holguín, SER Producciones de Camagüey, Filmagen Studio de Ciego de Ávila, Auge Productora Audiovisual de Sancti Spíritus, Sierra Producciones de Villa Clara, Lente Visión de Matanzas, La Tiza Films de La Habana, El Kilo Producciones de Artemisa e Isla Visión de la Isla de la Juventud.
Bajo la premisa Se puede bailar desde casa en tiempos de aislamiento social, 48 parejas aficionadas de las regiones oriental, central y occidental grabaron sus ejecuciones danzarias desde sus hogares, comunidades, Casas de Cultura municipales, Círculos Sociales y Proyectos Socioculturales siempre atendiendo a las orientaciones dictadas por las autoridades sanitarias.
Se concibió un formato de show televisivo modesto conducido en vivo, con escasas fallas técnicas, por Dayron Chang y Nataly Ruiz desde el emblemático teatro Heredia de la Ciudad Héroe.
Los presentadores tuvieron a su cargo la introducción de las parejas en competencia, la lectura de los comentarios publicados por los internautas en la página web www.streamingcuba.com así como la interacción con los especialistas que emitieron criterios acerca del desempeño de los bailarines en torno al baile conocido como casino.
El jurado estuvo presidido por el maestro Johannes García, Premio Nacional de Danza 2020 y director de la Compañía de Danzas Tradicionales JJ. Además lo acompañaron en esa función: Jorge Luna, fundador, director y coreógrafo de la Agrupación Danzaria All Stars, de Santiago de Cuba; Fernando Medrano, director de la compañía Camagua de Camagüey; Marta Meneses, Directora del conjunto músico danzario Nuestra América y Nitsa Sotolongo, metodóloga Nacional de Danza en el CNCC.
Ver una de las sesiones de jurado
Los ganadores fueron: por la región oriental (Pareja #8: Dayana García y Leonar Hechavarría, de Santiago de Cuba), de la región central (Pareja #5: Lisandra Suárez y Jorge Luis Sagrera, de Ciego de Ávila) y de la región occidental (Pareja #7: Olga Méndez y Marcos Macías, de Matanzas). Ellos se presentarán a la gran final el próximo 8 de mayo, en saludo al Día del Son Cubano.
Cerca de siete mil votos, en tiempo real, realizaron los internautas desde la página www.streamingcuba.com para votar por sus parejas preferidas y se entregaron tres premios de la popularidad: por la región oriental (Pareja #2: Bárbara Ramos y Jesús Pérez, de Santiago de Cuba, con 389 votos); de la región central (Pareja #9: Liss García y Neiroandis Saldá de Villa Clara, con 1202 votos) y de la región occidental (Pareja #7: Olga Méndez y Marcos Macías, de Matanzas con 288 votos).
Algo para meditar
En medio de la pandemia de la Covid-19 y con el auge de las llamadas terceras y cuartas pantallas, unido a la posibilidad de grabar, editar y compartir contenido en 4K, desde las redes sociales, los medios masivos en Cuba empiezan a repensar sus estrategias de comunicación.
Sin embargo, no debe perderse de vista que los contenidos a consumir desde tabletas o teléfonos móviles tienen algunas características que difieren del lenguaje televisivo, caracterizado por la alternancia de planos generales, con planos medios, americanos, primeros planos y detalles, más los llamados movimientos de cámaras.
Por eso se deben diferenciar los estilos narrativos y visuales en dependencia de cada pantalla y plataforma. En ese sentido, es aconsejable preparar una versión para que sea consumida por las audiencias desde la televisión tradicional y otra para las redes sociales y su visualización desde dispositivos móviles.
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