Evelio Rodríguez: “Fui iniciador de la televisión campesina”
Foto: Tomado de Escambray
Por: Rafael Lam
Ahora que nos encontramos en los días de festejo del aniversario 71 de la Televisión Cubana, doy a conocer esta entrevista que le realicé a Evelio Rodríguez Plaza en el propio edificio de la Televisión Cubana.
Lo conocí en una de sus andanzas por los estudios de la televisión, en busca de las reuniones que se hacían para el programa de Palmas y Cañas. Me interesé en una entrevista para conocer y difundir la historia de un cantor que, disfrutaba tanto en mi juventud. Nunca olvido aquella canción protesta de Ñico Saquito: Al vaivén de mi carreta, grabada por la Aragón en 1956.
Evelio nació en Sancti Spíritus, 26 de enero de 1921, era una persona muy llana, sencillo, nunca perdió ese encanto natural de los guajiros; siempre defendió su raíz algo canaria y su música campesina. Mantenía aquella voz redonda, tonal de los campos de Cuba.
–¿Evelio cómo era la televisión en aquellos momentos en que usted llega a La Habana?
-En 1948 cuando vengo a La Habana, la radio dominaba la difusión musical; la televisión comienza como un experimento de gran curiosidad. Todos estábamos muy atentos a este gran acontecimiento. ¿Quién lo iba a decir? La gente cantaba aquello de “la televisión pronto llegará”; que después se convierte en un estribillo muy cantado. La ciudad se desarrollaba económicamente, crecía constantemente; pero nosotros nos manteníamos en esa parte de los desiguales, luchando por un lugar bajo el sol. Por eso siempre tuve interés en grabar esa canción protesta de Ñico Saquito: Al vaivén de mi carreta.
-¿Antes de pasar al tema de esa grabación sigamos por los caminos de la televisión, a quién conoció en esa primera etapa?
-Ya era muy sonado Germán Pinelli que siempre estaba en todas, era un figurón de los más famosos; tremendo conductor y periodista. En el musical los primeros que conocí fueron a Amaury Pérez, Joaquín M. Condall, José Antonio Alonso el de La Corte Suprema del Arte de CMQ, que desde 1937 estaba con su programa estelar de la búsqueda de cantantes jóvenes. En esa etapa el tango y las españoladas gustaban muchos, esto estaba lleno de emigrantes de España. Se difundían muchas zarzuelas y óperas, algunos querían convertir a Cuba en un país europeo. La burguesía influía mucho y la televisión era un producto comercial.
-¿Y mientras tanto qué hacía usted por la música?
–Hacíamos lo que era posible, por ejemplo en Radio Progreso participo, con mi compañero Ramón Huerta, en el programa Estampas criollas. Llegamos a ser artistas exclusivos de la firma Crusellas y Cia, y solista de la firma de ron Bacardí.
–En esa etapa de los 50 aparece la famosa grabación suya con la Aragón, algo que se difundió durante mucho tiempo en toda Cuba
-Se trataba de una guajira-son, de Ñico Saquito, Al vaivén de mi carreta, grabada el 30 de marzo de 1956, eso me abrió el camino en el gran momento en que La Aragón estaba acabando de llegar a establecerse en La Habana, en programas especiales en Radio Progreso.
(Evelio me canta la canción con esa voz que era como una inolvidable cantilena).
“Al vaivén de mi carreta/ nació esta lamentación/ compadre oiga mi carreta/ no tenemos protección-. Triste vida la del carretero/ que anda por esos cañaverales/ sabiendo que su vida es un destierro/ se alegra con sus cantares/. Cuando llegaré/ cuando llegaré al bohío/”.
– ¿ Cuándo conoce a Ñico Saquito?
-A Ñico lo conozco desde 1941, estuvimos cantando juntos, muy intensamente, durante tres años y, ya en 1950 le cantaba su famosa canción Al vaivén de mi carreta. Dejamos de vernos porque Ñico emigra a Venezuela, huyendo de la dictadura del presidente Batista.
-¿Hable de Guillermo Portabales?
–Cuando llego a La Habana enseguida lo conozco,ya tenía mucha popularidad con ese estilo de la “guajira de salón”, novedad creada por él. Fue un guía para muchos de los que cultivaban la música campesina.
– ¿ Vamos a hacer un retroceso en el tiempo para que me cuente los inicios de usted en Sancti Spíritus donde nació?
-Nací el 26 de enero de 1921, desde siempre fui un bohemio, ese fue mi alivio en aquella tragedia en la que viví en mi niñez, para qué contarte. No te olvides que mi niñez y juventud fue de crisis muy dura, eran los tiempos de la harina con boniato y pare de contar.
–¿Y en esa gran tragedia es la música el máximo escape?
-No teníamos otra cosa, sencillamente nos dedicamos a cantar para olvidar las penas. Interpretaba tangos de Gardel que estaban de moda, lo hacíamos en diversos lugares, fiestecitas, descargas bohemias y serenatas.
– ¿ Cuándo llega usted a la radio?
–Me inicié en el canto a mis 16 años, en 1937, en la radio CMHT de Trinidad, interpretaba canciones de Carlos Gardel que estaban de moda en todo el continente. “Cantaba en Radio Trinidad, pero rápidamente me lanzo de trovador ambulante para cantar donde quiera, en fiestas, cabaret, teatros, cuando aquello la comida no estaba fácil. En 1939, tuve que dedicarme un tiempo a torcer tabacos; más adelante sigo camino hacia el pueblo de Fomento, guitarra al hombro para formar con Rodolfo Pimienta, el «Dúo Los Cubanitos». Retrocedo hasta Santiago De Cuba, tierra de sones y boleros.
-¿Cuénteme más de esa vida musical de Evelio Rodríguez en La Habana?
–Me voy introduciendo en la emisora Mil Diez que apoyaba a los pobres, a los que comenzaban, a la gente del campo, a los que teníamos ideas políticas de cambio.
–¿Tuvo contactos con los cabaretuchos de la Playa de Marianao?
-Casi todos los que llegábamos a La Habana entrábamos por esos cabaretuchos para hacernos conocer y tratar de dar el gran salto. Te digo, por esa Playa de Marianao pasaron muchos músicos que con el tiempo fueron importantes; además visitaban muchos turistas que buscaban emociones fuertes y una música más auténtica.
-¿En qué otros lugares de la Habana se introduce Evelio?
-En Prado 86 me presentaba con Los Tres Ases y en el restaurante bohemio “La Bodeguita del Medio”, los visitantes siempre quedaban complacidos con nuestra tradicional música bien genuina. A La Bodeguita le dedique una décima:
“Me gusta La Bodeguita, con sus clientes/ y me gusta el sano ambiente/ que en ella se precipita/ me gusta la masa frita/me gusta el ambiente sano/ que respiramos aquí/ y me gusta el aguardiente/ sano, sabroso y cubano/”.
– ¿ Qué otra emisora lo apoyó en la capital ?
-Participo en el programa Estampas criollas de Radio Progreso, con mi compañero Ramón Huerta, ya éramos el Dúo Espirituano. Con ese apoyo llegamos a ser artistas exclusivos de la firma Crusellas y Cia, y solista de la firma de rones Bacardí. Hice jingles comerciales con Benny Moré, jingles al ron santiaguero.
-¿Cuándo llega el cambio social de 1959 qué pasa con Evelio?
– Ya en 1960, con el cambio social de 1959 inicia una nueva era en la emisora La Voz del INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria), en la emisora Radio Rebelde.
-¿Hablemos de las composiciones de Evelio?
–Compuse unas 200 composiciones: Sacrificio Inútil; Lo que fuimos ayer; Ya usted lo ve, ya usted lo sabe, Vida guajira, Contestación a Reloj, Controversia del baile, Camina para lo chapeao, De rodillas para qué, El Guerrillero infantil; aunque su más querida obra de 1953, es Mi guayabera:
“Yo tuve una guayabera hace algunos años ya/ regalo de mi papá/ cuando muy joven yo era/ recuerdo la vez primera/ que con ella me vestí/ a una fiesta concurrí/ y esa memorable noche/ hice gala de derroche/ y hasta novia conseguí”.
–Recuerdo en una de las visitas del presidente de Venezuela Hugo Chávez, en una gala de la Plaza de la Revolución se programó una canción suya.
–Se trata de la composición Cuba y Venezuela, eso me dio mucha satisfacción, nunca me olvidaron en Cuba.
Cuando Evelio visitaba mi casa, ya tenía una avanzada edad, después dejó de visitarme debido a su estado de salud. Fallece el 14 de febrero del 2013, a los 92 años, en su Habana donde residía desde 1943. A menudo sigo escuchando por la Aragón esa canción que nunca olvido: Al vaivén de mi carreta.
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