Serie por los cien años de la radio en Cuba
Por: Bruno Suárez Romero
Para los que, por razones de vida, sentimos a la radio como un derrotero, nos resulta especialmente significativo, que, en el ya cercano 2022, se conmemoren los cien años del asentamiento del medio en nuestro país. En los libros podemos encontrar una diversidad de fechas y circunstancias sobre el inicio de las primeras transmisiones en Cuba. Se menciona, por ejemplo, el nombre del asturiano Manolín Álvarez y su planta de radioaficionado enclavada en Caibarién, antigua provincia de Las Villas, pero el mérito de la fundación del medio en nuestro país se le adjudica al músico, compositor y veterano de la Guerra de Independencia Luis Casas Romero y a sus hijos Zoila y Luis Casas Rodríguez, a quienes se les reconoce, respectivamente, como pioneros de la locución y las labores técnicas radiales en la mayor de las Antillas.
Una exhaustiva investigación histórica logró fijar la fecha del 22 de agosto de 1922 como la de la primera salida al aire de una programación organizada, que, incluía la hora, un parte del tiempo y música. El nombre de la planta fue 2LC, a partir de las iniciales de sus propietarios. Hasta el cierre de esa investigación se tomaba como fecha de fundación el 10 de octubre de 1922, día de la salida al aire de la PWX, emisora de la Cuban Telephone Company, pero hubo elementos más que suficientes para inclinar la balanza por el autor del Mambí y sus vástagos. Desde esa fecha y hasta nuestros días la radio ha sido una existencia ineludible en el panorama cultural de la nación.
Uno de esos homenajes se hará con la serie “Huellas en el aire” propuesta de la productora Radio Arte que involucra a actores, locutores, guionista, técnicos y otros especialistas del medio. Es un dramatizado de 10 capítulos, de 20 minutos de duración, en los que se narran anécdotas protagonizadas por algunos de los pilares de la radio cubana. Cada capítulo estará dedicado, además, a una especialidad y contará con la presencia de un creador radial que comentará sobre la misma. Para este menester están convocados, entre otros, los Premios Nacionales de Radio Iván Pérez, Loly Moreira y Caridad Martínez.
La serie se desarrolla a partir de que, a un escritor, Ángel Luis Martínez, se le encarga un trabajo sobre el recurrente centenario, pero las ideas no le brotan organizadas y es la propia radio, personificada en la voz de Oneida Hernández, quien lo ayuda a concebir la obra. La auxiliadora magia de la radio logra encontrar el camino para el buen hacer del relato. Personajes como Amado Trinidad, interpretado por Felix Soler, Dora Alonso, encarnado por Valia Valdés y Felix B. Cagniet, actuado por Luis Carrere mostrarán al público contemporáneo los avatares de aquellos tiempos fundacionales. Dentro de los capítulos se colocarán fragmentos de programas considerados hitos de la radiodifusión cubana.
Desde el mismo planteamiento de los recursos a utilizar se avizora la combinación o ruptura de fronteras entre géneros y formatos, lo que se suma como un reto más en la producción de esta serie. El colectivo realizador encargado de materializar la idea está integrado, además, por el asesor Dairon Bejerano y el director Manuel Ramírez Heras, ambos radialistas de experiencia. El cantautor Abel Geronés compuso un tema para la serie del cual ya se tuvo un adelanto en las redes sociales, en las que también, se han ido presentando en los últimos días, fotografías de los actores junto a los personajes que interpretarán.
Desde esta columna estaremos atentos al estreno de “Huellas en el aire” para ofrecer nuestra visión sobre el resultado artístico de la obra.
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