El Comité de Género pretende barrer las inequidades
Por: Maya Quiroga
(Cartel de la muestra: Marvin Díaz)
En el mes de mayo comenzaron las primeras reuniones del Comité de Género del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), todavía en construcción. No se establecieron rangos ni jerarquías porque es importante que las mujeres trabajemos en equipo, confesó la cineasta feminista, Marilyn Solaya.
Fue Ramón Samada, el presidente del Icaic, quien convocó a un grupo de féminas para crear el Comité. “El primer día que nos reunimos él estuvo allí hablando de su importancia”, recuerda Lizette Vila Espina, cineasta, documentalista, musicalizadora y pacifista cubana.
La fundadora y coordinadora del Proyecto Paloma, Casa Productora de Audiovisuales para el Activismo Social, señala que los hombres en los espacios de decisión y en el Ministerio de Cultura (Mincult) “debieran tomar ese ejemplo, de manera responsable y con un real compromiso. El problema no puede ser solamente de nosotras”.
Antecedentes del Comité
Al decir de la directora de Vestido de Novia, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) ha contado históricamente con espacios para debatir desde la Academia acerca de los temas de la mujer.
Hubo un grupo que se llamó Magín, constituido por cineastas y artistas de otras especialidades que dejó de funcionar. Además se han realizado Muestras de cine, pero no con una mirada de género.
“En Cuba, a partir de 1959 se estableció la igualdad entre hombres y mujeres. Se batalló mucho para eso, pero las mujeres que nos dedicamos cuidar a nuestros hijos y ancianos siempre entramos a los espacios laborales en desigualdad de condiciones y ahí es donde empezamos a hablar de inequidades. Establecer la equidad en todos los espacios es fundamental”.
Aunque el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres es una realidad, el cine es el lugar de mayor inequidad dentro de las artes en Cuba, advierte la actriz que encarnó a Vivian en Una novia para David.
“Las mujeres cineastas estamos pidiendo un acceso más masivo a los largometrajes de ficción. ¿Dónde están todas esas graduadas de cine desde hace muchos años? ¿Dónde están las fotógrafas, las sonidistas?
“La inequidad ha afectado al gremio. En mi caso tengo 51 años y he logrado hacer una sola película. Belkis Vega ha estado luchando durante muchos años por rodar un largometraje de ficción y no ha tenido la oportunidad. Rebeca Chávez y Patricia Ramos cuentan con un solo largo. Así no se puede analizar el cine hecho por mujeres.
“Es importante acceder a un gran presupuesto para filmar películas históricas e historias con grandes complejidades. No puede ser que nuestras obras sigan teniendo estéticas minimalistas que muchas veces responden a la escasez de recursos materiales. Nosotras podemos tener una carrera activa en el cine y necesitamos producir más”.
Nuevos escenarios
La Coordinadora del Proyecto Palomas ve una fortaleza en la recién aprobada Estrategia Integral contra la Violencia de Género y en el anteproyecto del Código de la Familia.
“Haber hecho esto en medio de un momento difícil para Cuba y el mundo tiene mucho valor. Ojalá que existiera integralmente una estrategia de género en el Mincult que se irradiara hacia el sistema de enseñanza artística”.
Asegura que sus investigaciones pueden tributar al Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres: “El Comité tiene una percepción transdiciplinaria (engloba a las ciencias), holística y multidimensional. Podemos aportar desde nuestras experiencias todas esas vivencias terribles y crueles historias. No hay nada que nos pueda detener. Es un momento único que no vamos a desaprovechar”.
Perspectivas del Comité
Las fundadoras del Comité tienen la intención de incorporar a las trabajadoras de los cines y de las oficinas del Icaic, a directoras, editoras, directivas y a féminas de la radio y la televisión, así como a las críticas, con una mirada de género, porque son los hombres quienes juzgan nuestras propuestas, sentenció Marilyn.
“Este Comité tiene la función no solo de visibilizar nuestras obras sino también de propiciar que se sigan realizando porque existimos y tenemos proyectos buenos. No nos van a regalar nada. Nuestras cintas han tenido un recorrido importante no solamente en Cuba sino también en festivales internacionales de primera categoría. Y eso no se conoce aquí”.
En ese sentido se creará una suerte de observatorio para velar por la participación de las mujeres en el cine y el tratamiento de los cuerpos masculinos y femeninos en el audiovisual.
“Es un proyecto que no tiene fin. Queremos visitar la Comunidad de San Pablo de Yao, publicar libros, abarcar toda lo que ha estado, hasta ahora invisibilizado, preparar cursos y talleres para la capacitación en temas de género, realizar investigaciones para luego plasmar las historias en el audiovisual”.
Muestra de Mujeres Cineastas
Entre las primeras acciones del Comité se encuentra una Muestra de Mujeres Cineastas que tendrá lugar del 24 al 28 con exposiciones de carteles, exhibiciones de audiovisuales cubanos y extranjeros, la cancelación de un sello postal y la realización de un evento teórico en el Centro Cultural Cinematográfico “Fresa y Chocolate”.
Según Liliana Morales, especialista principal de programación del Icaic, la Muestra está organizada con dos líneas conceptuales fundamentales. La primera de ellas está encaminada a destacar la gran mayoría de las especialidades en la que está incluida la presencia femenina dentro de una producción cinematográfica (editoras, fotógrafas, sonidistas, productoras y directoras de arte).
La otra línea es la exhibición de materiales que, directa o indirectamente, toquen el tema de género en todas sus variantes narrativas, haciendo referencia a grandes personalidades de la cultura o a historias de vida muy particulares.
Buenas nuevas para el cine con rostro de mujer
Ahora, gracias al Fondo de Fomento para el Cine Cubano, hay mayor presencia de obras aprobadas y realizadas por féminas, acota Marilyn.
Comenta que en 2022, Patricia y ella van a filmar sendos largos de ficción. En su caso va a materializar Todas,una cinta querescata la memoria histórica de las sufragistas y las luchas de las mujeres cubanas por sus derechos civiles. El documental En busca de un espacio fue la investigación que soporta el guion de esta nueva obra.
“La película se desarrolla entre el año 1901 y 1939. Tiene como protagonista al Club Femenino de Cuba y los dos congresos de mujeres: el de 1923 y el de 1925. Las fundadoras de ese Club son totalmente desconocidas e hicieron grandes aportes a la constitución de la Nación cubana”.
Trabajarán en la cinta: Andrea Doimeadiós, Isabel Santos, Luisa María Jiménez, María Isabel Díaz, Daisy Granados, Pancho García y Yadier Fernández, entre otros.
Rasgar los velos de las desigualdades
“Creo que no solamente mi vocación sino mi ejercicio feminista me ha dado la posibilidad de apreciar este Comité como un hecho trascendental porque tenemos que agruparnos y contar con un espacio para reclamos y demandas”, dice la fundadora de la Casa Productora de Audiovisuales Palomas, próxima a cumplir su vigésimo aniversario en 2022.
Y agrega: “Las políticas públicas son integradoras, pero el tema de la violencia, uno de los puntos esenciales en este Comité, es multidimensional. La violencia no es un asunto privado: es un asunto absolutamente público y un problema de salud.
“Es necesario saber diferenciar las violencias machistas de las patriarcales. No podemos sentir vergüenza de reconocer que en Cuba está pasando eso. Hay que mostrar lo que sucede y estamos preparadas para asumirlo. Hay muchas especialistas de las ciencias sociales, políticas, económicas y de otras disciplinas que pueden tributar al tema”, concluye Lizette.
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