Hacer lo que te gusta y en compañía de amigos
Por: Valia Valdés
Nohemí Cartaya, se considera profundamente afortunada por hacer lo que le gusta en compañía de amigos. Sobre ella ha expresado la guionista Sutrayel Falcón: “Es una directora dedicada a buscar la belleza y a darle alas a los sueños, desde lo sublime y lo que enaltece al ser humano”. Reconocida como Artista de Mérito de la Televisión Cubana en este 2022, Nohemí revela a los lectores del Portal TVC, la profundidad espiritual y los valores que acompañan su obra audiovisual.
¿Cómo te convertiste en directora de televisión?
Siempre quise estar dentro de la pantalla, junto a los que construyen esa imagen partiendo de las palabras iniciales en un papel. Lo primero que aprendí es la realización audiovisual es un trabajo de muchos. Cada uno pone su pedacito, y vas poniendo el pedacito de cada uno para formar la imagen total.
¿Qué es lo que más te atrae de la dirección?
Lo que más disfruto es el viaje hasta llegar al resultado, la forma en qué se arma, cómo se viste, se fotografía y se conduce, resultando en el producto final. Cada paso es importante y va conformando un sueño que se transforma constantemente, a veces para mejor, a veces no, y tienes que regresar de nuevo para volver a inventarlo. Cuando te das cuenta has recorrido un camino largo, y muchos han puesto su hombro para ayudarte a seguir, la familia, los amigos, el equipo, los buenos seres de luz y Cachita la que vive en el Cobre. Todos me han dado la inspiración, el aliento y sus enseñanzas, siempre y cada día.
¿Quiénes han sido las figuras más significativas en tu carrera?
Nombres hay muchos: Manolito Gómez, Perla Cartaya, Vilma Montesinos, Felito García, Iraida Malberti, Rafael Acosta, Yolandita Ruíz, Inés Maria López, Ana Celia Ruíz, Carlos Quiñoa, Pepe Aciego, Niki Pérez, Cheito González, Miguelito Sosa, Carlos González, Luis Padrón, Marta Julia Pérez, Aymee Borroto, Yoanki Despaigne, Sutrayel Falcón, Mayito León, Egly Blay, Omar Valdés, Ahmed Piñeiro y tantos más. Cada día me muestran el camino, me ayudan, me apoyan y aún los que ya se han ido, siguen en el recuerdo con sus enseñanzas y su luz.
¿Puedes mencionar los géneros que has realizado y qué retos han supuesto?
Nunca he tenido que hacer programas que no me gusten lo que considero una gran suerte. En cada uno he hallado algo que amar, y por ese detalle todo lo demás ha sido grato o desafiante: he dirigido infantiles, de efemérides, históricos, dramatizados, alguna obra de teatro de mi adorado Virgilio Piñera y los habituales del Canal Educativo. Cada uno me ha hecho aprender, conocer y crecer, ningún programa es pequeño; hacer espacios habituales trae otras dificultades, retos y encantos porque sobre un formato fijo, tienes que hacer algo distinto que motive el interés del espectador. Pienso que los programas habituales son la base sobre la que se levanta la televisión, lo que siempre tiene que salir, contra el tiempo y las condiciones adversas, no puedes detenerte, la salida al aire no espera por ti.
De los espacios habituales que has dirigido en el Canal Educativo, hay dos a los que has dedicado tus esfuerzos por varios años. ¿cuáles son?
Desde hace diez años, con el lógico intermedio del tiempo en que he realizado telenovelas, trabajo con Ahmed Piñeiro en la Danza Eterna, programa especializado en el que Ahmed es el guionista, conductor, especialista y realizador. Lo acompaño en el lenguaje de la televisión y cada día soy su alumna en su infinito saber y hacer. También, durante muchos años dirigí «Punto de Partida», dedicado a procesos culturales. Con este espacio aprendí y me dió el placer y la oportunidad de mostrar historias, lugares y personas tremendamente valiosas de nuestra cultura. “Punto de Partida” fue una nueva escuela y pude contar con un equipo unido laborando en una atmosfera de alegría y cordialidad, ánimo que he tratado de contagiar a otra propuesta que dirijo actualmente: “Contar la historia”, el cual tiene como formato la presentación de un documental extranjero acompañado de un comentario que complementa la información aportada por el cortometraje y se trasmite los domingos a las 2 pm, también por el Canal Educativo.
¿Siempre anhelaste hacer dramatizados?
Hacer monotemáticos y seriados dramatizados es un sueño que se cumplió y aún lo es. Cada obra es como si fuera la primera y a la vez, sabes un poquito más. Vuelves a trabajar con las mismas ilusiones y buscas nuevas emociones, pero me gustan tanto los dramatizados seriados como los programas habituales, cada uno con sus propias leyes y características.
En la serie “Historias de fuego”, le propusiste al actor Teherán Aguilar un personaje que ha cobrado una nueva significación, pues el intérprete ha ido más allá del rol buscando ser útil también tras las cámaras, ¿cómo reaccionaste al descubrirlo formando parte del Cuerpo de Bomberos que intervino en los graves sucesos del Hotel Saratoga?
“Historias de fuego” fue la primera telenovela en la que asumí la dirección general. Cuando pasan los años y las personas ven a un actor con su traje técnico de rescate y salvamento, entre los escombros de una catástrofe unido a sus hermanos bomberos, la realidad y la ficción se unen y se ponen al servicio de un bien mayor. No puedo describir mi emoción cuando lo vi; recordé el día que Teherán aceptó la propuesta de hacer el personaje del capitán Felipe, algo en su vida cambió y no solo en él, también en mí, y sé que fue igual para todos los que trabajaron en esa telenovela y para el público que la recibió con tanto amor e hizo de los bomberos sus héroes de cada día. Así es como compruebas cuán grande es el poder de la imagen en movimiento, de la idea que compartes con todo el que enciende su televisor; como tocas temas sensibles y haces que dejen de ser silenciados por temor, es otro de los milagros que da esta profesión.
¿De qué manera recibiste la complicidad de los televidentes con la telenovela “El rostro de los días”?
La aceptación por parte del público hacia “El rostro de los días” trajo muchas satisfacciones pero, que personas identificadas con la trama del personaje de Lía y su mamá decidieran dejar el silencio y expresarse sobre el tema del abuso y la violación que habían sufrido, que nos hicieran llegar sus historias y agradecieran por tocar ese conflicto y la manera de abordarlo fue muy impresionante y conmovedor; si pudimos al menos levantar una de las esquinas del velo, y ayudar a las víctimas ,logramos más que solo preparar una escena y decir acción. Doy gracias por haber podido dirigir estas obras, y al menos en un roce, llegar a las almas y los pensamientos de aquellos a quienes nos dirigimos con nuestro trabajo y nuestro amor.
¿Cuáles son los preceptos de la dirección televisiva que consideras indispensables?
Lo más importante para mí es que realicemos televisión divirtiéndonos, con armonía, escuchando las ideas y las opiniones del equipo. Claro que tiene que existir la última palabra y esa es la del director, pero la obra es de todos y cada uno se tiene que sentir parte de ella. Luego está el público, para él se trabaja y su opinión es el juicio definitivo, sí el fruto de tanto esfuerzo les gustó entonces valió la pena.
¿Qué significación tiene para ti, recibir la condición de Artista de Mérito?
Me siento honrada, es también un reconocimiento a todos los que han estado a mi lado en este camino y a ellos lo dedico. Cada día, al levantarme doy gracias por hacer lo que me gusta y solo pido poder seguir haciéndolo.
Estamos en redes sociales:
- También puedes suscribirte a Zona Podcast y escuchar nuestros contenidos