Un lugar ante las cámaras
Por: Valia Valdés
Dagné Reloba y Niurka Talancón son periodistas que se han abierto camino en el periodismo televisivo en ámbitos diferentes, pero con idéntica pasión por la profesión que eligieron. A pesar de determinadas incomprensiones, una desde la cultura y la otra en el deporte, han contribuido a exponer aspectos significativos de la vida de nuestro país al recibir el apoyo de otras féminas que legaron nuevas ideas a sus continuadoras y un lugar ante las cámaras.
Al graduarse de Periodismo, Dagné Reloba trabajó durante un año en Radio Cadena Habana y más tarde, comenzó una experiencia novedosa en el incipiente Canal Habana.
¿En qué forma describiría su paso por CHTV?
CHTV surgió como telecentro de las dos provincias habaneras que existían en ese momento, vinculado a un proyecto docente de la Facultad de Periodismo. Allí pude trabajar con mis amigos de la universidad y pasé unos años muy buenos dedicados al periodismo de investigación. Resultó una escuela importante.
¿Con cuál espacio se inició en la televisión nacional?
Comencé en el Noticiero Dominical hasta que se creó la redacción cultural a principios de los 2000. Atendí Artes Escénicas por varios años y después Patrimonio. Hace un tiempo solicité pasar a la redacción del Sistema Informativo con el fin de profundizar en tópicos como la política y la economía, entre otros temas. Me pareció necesario para mi formación y esa decisión resultó muy útil durante la pandemia. Después de dos años volví a la temática cultural.
¿Qué importancia le otorga a la creación de la redacción cultural?
La redacción cultural fue un proyecto de Loly Estévez que posibilitó dar mayor visibilidad a la labor artística de las provincias. Resultó una ganancia para el público, los artistas y los periodistas, además de consolidar la importancia de los temas culturales dentro de los espacios informativos.
¿En qué contenidos centra su atención periodística en estos momentos?
Trabajo temas artísticos disímiles. La intención es mantener los segmentos culturales e informar. En función de ello selecciono los contenidos, teniendo en cuenta las prioridades del Ministerio de Cultura, el valor de las historias, su interés y dimensión artística. Quisimos retomar los comentarios críticos los sábados, pero la dinámica de realización ha cambiado, nos encontramos en un proceso de transformación dentro del noticiero.
¿Cuál es su opinión sobre la relación entre el ejercicio de la crítica cultural y el periodismo?
Los que hacemos el periodismo y en particular el dirigido a la cultura artística, debemos poseer una cultura general, aunque no seamos especialistas. Hay otras carreras que te habilitan para hacer críticas profundas sobre plástica, literatura y otras artes.Todos no estamos habilitados para ejercer la crítica pues no se trata solamente de tener una opinión, también se deben dominar parámetros técnicos a la hora de expresar un juicio y argumentarlo con solidez. Ser crítico es una especialidad.
¿Cómo asume esa diferenciación desde su experiencia personal?
En ocasiones me he atrevido a hacer un comentario crítico situada en la posición del observador social, del espectador, no del especialista. Pienso que nuestra función como periodistas debe ser exponer situaciones, conceptos, llamar la atención sobre determinadas aristas.
¿Puede mencionar algunos de los aspectos que más valora dentro de su trayectoria profesional?
Ante todo mencionaría la cantidad de personalidades cubanas y extranjeras que he tenido la oportunidad de conocer, personas que nunca imaginé tener cerca, como Consuelito Vidal. Durante un tiempo colaboré con el noticiero del Festival de Cine Latinoamericano y entre los cineastas que entrevisté destaca Roman Polanski, que era casi un imposible. Yo era muy joven, me puse bastante nerviosa, él lo notó y se comportó con amabilidad y respeto. Fue un encuentro imprevisto y, por suerte, yo había visto mucho de su cine por lo que estaba informada. Eso demuestra la importancia del background.
¿Se ha sentido apoyada en su labor?
Esos jefes que he tenido: Froilán Arencibia, Rosalia Arnáez, Clotilde Serrano y por supuesto Loly Estévez, que fue mi profesora de televisión en la universidad y que en la redacción continuó enseñándome, me posibilitaron confiar en mí como profesional. Ellos me trasmitieron su experiencia. A todos les agradezco.
¿Cómo recibe a los jovenes que llegan?
Traen sus ideas y me recuerdan cuando empecé. He contribuido a formarlos y eso también enseña. Hoy estamos de igual a igual.
Niurka Talancón procede de una familia fanática del deporte y aunque lo disfrutaba como aficionada, se sentía más atraída hacia el periodismo cultural. Los estudios de la carrera de Periodismo la condujeron a la redacción deportiva.
¿Por qué se decidió por el periodismo deportivo?
Al conocer a Julita Osendi, un paradigma de las periodistas cubanas, reconocí que una mujer podía hacer esa temática con excelencia. Creo que decidirme por esta especialidad es la mejor decisión profesional que he tomado en mi vida, ha sido maravilloso y ha valido la pena cada instante. Para mí es más que una vocación, descubrí un mundo que me ha dado muy buenos momentos, la posibilidad de conocer magníficas personas y me ha impulsado a superarme.
¿Cómo fue insertarse en una redacción mayoritariamente masculina?
Tuve el apoyo de Julita y Daily, que llegaron antes y lograron ser aceptadas. No digo que no sea complejo -algún compañero te piropea en un momento determinado- pero nunca me sentí fuera de lugar. Después de graduarme de la universidad, fuimos más las féminas dentro de la redacción.
Ha sido difícil que la gente entienda que las mujeres podemos trabajar el deporte por lo que debemos ser expertas. Tenemos que demostrar que dominamos el conocimiento especializado, la tecnología y la creación audiovisual.
La realización de noticias deportivas de carácter nacional entraña dificultades, ¿puede mencionar algunas de ellas?
Las principales dificultades pasan por el tema tecnológico porque no tenemos los recursos. Muchos periodistas trabajamos con nuestras cámaras, editamos en nuestras computadoras e invertimos para trabajar, sin la posibilidad de recuperar esa inversión. Un llamado que te viene de adentro te hace ir con tu cámara y micrófonos a buscar la noticia a las canchas, a los gimnasios, a los centros de entrenamiento, en el medio de transporte que puedas, para hacerle llegar al aficionado lo que sucede en ese ámbito.
Otra de las trabas que confrontamos en los temas nacionales es que no tenemos todo el respaldo del INDER. En ocasiones, los atletas, entrenadores y directivos se molestan porque hacemos nuestro trabajo, que consiste en informar sobre la práctica deportiva.Yo no puedo mentir y expreso mi criterio a partir de escuchar las valoraciones de los que participan en la actividad y mis análisis sobre la realidad, con la intención de cambiar lo que considero que merece ser señalado. Somos servidores públicos y la vía que tienen los televidentes para conocer lo que sucede con sus atletas y la práctica del deporte.
¿En que disciplinas se ha especializado?
En el fútbol cubano, un deporte que merece más reconocimiento y sobre el que existe muy poca información. Hace más de siete años realizo el programa Fútbol por dentro, junto al director y camarógrafo Elvys Urra y mi esposo, el periodista Osmany Torres, quien si tuvo formación como atleta, es periodista y ambos completamos el curso de comentarista deportivo. Soy la directora general del programa y hacemos ese espacio por amor, con nuestros propios recursos.
También realicé tres temporadas de Bloque de arrancada, un programa sobre atletismo, deporte que me legó Julita Osendi. Siento que tengo deudas con esa manifestación deportiva, las cuales aún no he logrado cumplir debido a las rutinas productivas de Tele Rebelde. Además, atiendo tenis de mesa, que destaca por la calidad de sus deportistas, los entrenadores y el interés de su comisionado y presidente de la Federación de tenis de mesa, Bárbaro Oliva.
¿Cómo se mantiene actualizada?
Los periodistas de esta especialidad debemos estar informados sobre todas las esferas porque cada una de ellas influye en el acontecer deportivo diario. Hago mucho trabajo investigativo en equipo con mi esposo pues, aunque no te lleguen las informaciones a tiempo por los canales establecidos, los atletas, entrenadores y el personal que participan directamente en la cultura física y el deporte son fuentes inmejorables de información. No te puedes quedar con una sola versión, debes contrastar fuentes para ser objetiva.
¿A partir de qué parámetros enfoca su profesión?
Mi propósito es llevar la actualidad informativa al público. En ocasiones hay quien intenta desacreditar tus valoraciones y no siempre las críticas son constructivas, pero me gusta respetar la opinión de los demás y aceptar que todos tienen un punto de vista diferente.
Considero necesario identificar las condiciones de las escuelas de deportes, el estímulo material que necesitan nuestros atletas y los derechos de las mujeres futbolistas, entre otros aspectos que cuestiono a partir de estar presente en los lugares donde se desarrolla la vida deportiva. A veces, algunas personas o directivos no comprenden que debo expresarme y puedo resultar polémica, pero ese es mi trabajo, el que acompaño con la humildad necesaria. Sin miedo pero con base.
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