Las mil ideas de Eduardo Eimil
Por: Valia Valdés
Eduardo Eimil es un artista inquieto, dúctil, en constante aprendizaje, que además de dirigir teatro, cine, ser guionista, profesor y director de actores y casting para el audiovisual, conserva la actitud del estudioso que nunca deja de crecer.
Junto a Rudy Mora en el guión de la serie Primer Grado, Eduardo confirma su talento de escritor, ya demostrado en empeños anteriores. Es profesor de la FAMCA, la EICTV, el Centro de estudios de la radio y la televisión y se desempeña como consultante internacional de guiones o Script doctor.
El director ha merecido premios en el Festival de Gibara, la Muestra de Jóvenes Realizadores, Cine Plaza y en el Festival de Cine y Video en Santa Fe, Argentina y ha abordado géneros distintos de la realización.
El ritmo trepidante que exige la dinámica televisiva requiere la presencia del director de actores. Para conocer más de esta especialidad, entrevisté a Eduardo Eimil, quien se encuentra inmerso en esa función dentro de la telenovela en producción Viceversa.
“En el audiovisual inicio el trabajo de mesa a partir del análisis del texto y la información que contiene. Persigo desentrañar, junto a los actores, la intención del autor, los objetivos de los personajes, y la función del personaje dentro del conflicto general”.
Continúa el artista:
“En ocasiones el actor no es protagonista de la situación sino una pieza dentro de la trama y debe comprender cuál es su responsabilidad dramática al servicio de la obra. Yo estoy para ayudarlo a descubrir los matices de la caracterización, desarrollar aspectos de la construcción del personaje y ayudarlo a revelar las esencias ocultas”.
Sobre el tema concluye:
“Hay situaciones climáticas que enfrentan los personajes dentro de la trama que resultan muy claras pero la mayoría de las escenas de los seriados son de intensidad media, más conversacionales o de tránsito. Esas son las escenas a las que pongo más atención”.
Eimil gestó la idea, desde sus estudios en Facultad de Artes Escénicas del ISA, de crear un grupo teatral con sus condiscípulos y pudo lograrlo con el colectivo Teatro Aire Frio, nombre que demuestra el respeto por el arte escénico que le precedió. De ese proyecto se han concretado varias puestas en escena como: Desnudas, Cocinando con Elvis y La cuarta Lucía, también llevada a la televisión.
Su próximo montaje teatral será “Hedwig y la pulgada enojada”, proyecto musical que pertenece a un género que el director ha cultivado en propuestas anteriores y que, a pesar de exigir adecuados estándares técnicos de sonido, aspecto que hoy golpea el quehacer teatral y un elenco difícil de conformar, no renuncia acometer.
Es frecuente que el maestro acompañe a sus ex alumnos en la vida profesional y tal es el caso de la colaboración entre Eimil y Gabriel Alemán, quienes concluyeron las filmaciones del cortometraje El espacio rojo, ganador del Fondo de Fomento para el cine cubano, el Fondo noruego y de Países Bajos.
La historia relaciona a un cosmonauta que nunca pudo ejercer con la figura de José Martí. Participa un elenco del que el director prodiga elogios, integrado por: Delvys Fernández, Belissa Cruz, Osvaldo Doimeadiós, Beatriz Viñas, actriz de muchas de sus puestas y el niño Bryan Alejandro. La dirección de fotografía está a cargo de Gabriel Alemán, Leila Montero asume la producción y Daniel Alemán es responsable de la postproducción y corrección de color, proceso en el que se encuentra la película en estos momentos.
Eduardo Eimil abriga proyectos para el espacio teatro en televisión que esperan ser realizados, entre ellos: El robo del cochino, obra de Abelardo Estorino a la que reconoce total vigencia.
El artista desprende optimismo y sensibilidad, cualidades imprescindibles para hacer posible los mil sueños que idea cada día.
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