Mujer madura busca príncipe azul
Por: Berta Carricarte Melgarez
En treinta años de matrimonio, Nancy Stokes jamás conoció el orgasmo. Ahora que por fin es viuda, decide contratar, a través de una agencia, los servicios de Leo Grande –un joven guapísimo e inteligente -para experimentar una aventura sexual que le dé el goce imaginado y jamás vivido. Con esta premisa bajo el brazo la directora británica Sophie Hyde ha rodado una película fantástica –en el sentido literal del término-, al menos así luce de cara a la realidad de millones de mujeres que verían con agrado la implementación de un servicio sexual masculino seguro, personalizado y de calidad. El filme se titula Good Luck to You Leo Grande (Reino Unido, 2022).
De la timidez inicial de Nancy -interpretada por una impecable Emma Thompson-, a la explosiva señora que recalca su desnudez con desaforada energía en los últimos planos, hay siglos de avasallamiento patriarcal desde donde se han construido insatisfacciones y maltratos sexuales, menoscabo y humillación, infertilidad culposa y maternidad mutilante, así como inexpugnables mandamientos religiosos. Pero también el filme encara una polémica cuestión: ¿Es o no es lícito el trabajo sexual (para ambos sexos)? ¿Puede una sociedad sana, desarrollada y altruista, permitirse un negocio que lucre sobre la base de vender placer sexual? La película de Sophie Hyde ofrece una aplastante respuesta.
Placer visual y mutual pleasure
Algunos dirán que la venta de un servicio o actividad placentera y lúdica, como la planteada en Good Luck to You Leo Grande, solo puede ocurrírsele a una mujer y no van equivocados. Realmente muchos hombres se sorprenderían de las cosas que se nos ocurren a las mujeres y no decimos ni hacemos por seguir patrones de conducta restrictivos y discriminatorios. O por evitar situaciones de riesgo, como consecuencia de la cultura falocéntrica que traemos inoculada por efecto transgeneracional. Pero no es casualidad. El guion fue escrito por Katy Brand.
El joven irlandés, especialista en practicar mutual plesaure está interpretado por Daryl McCormack, un mulato de muy apolínea perfección anatómica. Para colmo con una mirada y una sonrisa que son una tentación al crimen. Muchas veces se alude a la cosificación del cuerpo femenino a partir de la triunfante belleza de una actriz en pantalla. No hay que demonizar la mostración de la belleza ni el placer visual que esta proporciona. Lo repugnante es reducir un cuerpo a su masa y restarle el cerebro, el espíritu y la inteligencia. Lo otro es hipocresía y complejo de inferioridad. Leo Grande es un ser hermoso por dentro y por fuera, cualidades que en este caso lo colocan entre los personajes masculinos más inverosímiles de la historia del cine.
Vamos a ser sinceros. Es una película que fabrica un personaje fantástico o de ciencia ficción y aventuras. Porque este hombre de espectacular belleza, escucha, razona, entiende, persuade; es un padre, un psicólogo y un amante al mismo tiempo. Caballero él, no guarda memoria sobre su clientela, porque el debido respeto empieza por la discreción. Y, muy importante, afirma que Siempre hay algo que atrae, es decir, siempre es posible gestionar una erección en horario de demanda laboral, gracias a esa herramienta maravillosa que es el cerebro humano, nicho detonador y básico para la sexualidad.
Seduciendo a Mrs. Robinson
Cuál es tu fantasía, le pregunta a Nancy. Y ella no tiene idea. Solo sabe, al calor de la sesión de psicoanálisis que precede la fornicación con el galán, que Podría haber hecho muchas cosas si no hubiera sido madre. Más que deseos acumulados de toda una vida, Nancy tiene un montón de dudas y cuestiones que siempre quiso saber y nunca tuvo a quién preguntárselas. Su nombre verdadero es Susan Robinson (ojo con el nombre), ex profesora de educación religiosa en una secundaria.
Él: Compraste mi servicio. Puse un precio y estuviste de acuerdo. No me estás explotando.
Ella: Todos eran viejos. Quiero uno joven.
Él: No estás pagando por la verdad, estás pagando por una fantasía.
Los dos: Lo civilizado que podría ser si el trabajo sexual estuviera disponible para todos y no hubiera vergüenza ni opiniones.
Las películas, las obras de arte en general, tienen la virtud de inducirnos ciertas asociaciones. Así, recordé dos largometrajes en los que por coincidencia trabaja Dustin Hoffman: Uno de ellos, El graduado, data de 1967. Allí se relata la historia de un estudiante universitario que regresa a casa de sus padres durante las vacaciones e inicia un romance con una mujer de mediana edad llamada Mrs. Robinson, cuyo nombre equivale al título de la canción que inmortalizaron Simon and Garfunkel, dúo a cargo de la composición musical de la cinta.
La otra película que me vino a la memoria es Midnight cowboy (1969). Drama de contundente realismo, presenta a un joven cowboy tejano (interpretado por Jon Voight) que arriba a Nueva York con la idea de vivir y hacer fortuna como gigoló, seduciendo a mujeres maduras.
A diferencia de aquellas dos obras, en Good Luck to You Leo Grande, el conflicto capital está enfocado en la mujer, y no en el sujeto masculino. Es el personaje femenino el que protagoniza y defiende la situación dramática. Son su historia y sus deseos los que importan, aunque ella tenga alrededor de 60 años y él sea un príncipe azul con tarifa de descuento escapado de un fairytale para mujeres maduras.
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