“El Negro” Hernández: Radio Progreso
Por: José Dos Santos
Homenaje a la Emisora de la Familia Cubana, Horacio “El Negro” Hernández aporta su propia Onda de la Alegría en el audiovisual titulado Radio Progreso, presentado por Bis Music a Cubadisco 2023, dirigido por Mildrey Ruiz y Enrique Carballea.
Su introducción y cierre constituyeron un singular jolgorio de grandes artistas que, de hecho, respaldaron al trabajo musical que desarrollaron “El Negro” junto a fabulosos instrumentistas como Héctor Quintana en la guitarra eléctrica y Rafael Paseiro al bajo.
Entre esos artistas invitados estuvieron Edith Massola, Tahimí Alvariño, Samuel Formell, Emilio Frías “El Niño”, Alain Pérez, Issac Delgado y Paulo FG.
También participaron en una fiesta informal Robertón, Mandy Cantero, Adonys Panter, El Noro, Carlos Tabares, Osaín del Monte, Kelvis Ochoa, Chabuco y Bárbaro Crespo “Machito”.
La mayoría de los temas del audiovisual, de casi una hora de duración, son de Horacio, con par de aportes de Paseiro y sendas piezas de los pianistas Danilo Pérez y Herbie Hancock.
Importante fue su información ante la cámara sobre qué significa para él la veterana emisora de alcance nacional, con la que estuvo vinculada su padre, gran promotor del género desde los años 50, a través de su programa Jazz pm, que estuvo en el aire los domingos durante 30 años.
Horacio Jr.
Nacido en 1963 en La Habana “El negrito”, como le llamaban familiarmente en su infancia, alcanzó fama internacional cuando recibió, en 2001, Grammy al mejor álbum de jazz latino con Live at the Blue Note, junto al pianista dominicano Michel Camilo y el bajista cubano Charles Flores.
Horacio había estudiado con Enrique Pla, y debutó en grupos de rock. Luego estuvo en agrupaciones como Clave Azul, Impacto y el Grupo Proyecto, de Gonzalo Rubalcaba, con el que alcanzó su mayoría de edad, musicalmente hablando tras una década de labor.
En su ficha biográfica, Ecured señala que “con su participación en el disco Nueva cubana, Horacio demostró su enorme facilidad para hacer confluir las síncopas del jazz y del son, en un proceso que no dudó en calificar de armónico y veloz.
Desde entonces mostraba que era un maestro cuando había que desempeñarse en estructuras complejas, capaz de diseñar con idéntico rigor una batería con un toque muy estable o llegado el caso con ondulaciones rítmicas que alteran el tempo… en singular lección de un trabajo donde el elemento percutivo en ocasiones deja a un lado su condición de apoyatura para “robar” un destacado primer plano
La relación de sus colaboraciones a lo largo de cuatro décadas de intensa labor es muy larga y relevantes sus integrantes. Entre algunos de los no cubanos sobresalen David Sánchez, Edward Simon, Carlos Santana, Mike Sten, Tito Puente,, Michael Brecker, Giovanni Hidalgo, MacCoy Tyner, Kazumi Watanabe, Papo Vázquez y Steve Turre.
Hace un par de años, cuando radicaba nuevamente en La Habana, me dijo que aún mantenía colaboración con unos 20 proyectos diferentes, que lo mantenían en constante movimiento, por eso es notable que haya dispuesto de tiempo para realizar el muy recomendable audiovisual que comento.
Porque, además, es profesor de la muy prestigiosa Berkley College of Music, de Boston, y del Instituto Técnico de Percusión de Los Ángeles, y constantemente dirige talleres internacionales.
Radio Progreso
A la emisora por cuyos pasillos correteó de pequeño dedica El Negro su nuevo audiovisual. Nacida en 1929 como CM-ZAF, con una potencia de 100 watts, era propiedad del dueño de un comercio de efectos eléctricos llamado «El Progreso Cubano», nombre que la identificaba.
Al comenzar la década del 40, pasó a llamarse Radio Progreso: la onda de la alegría y comenzó a ampliar su programación, a la que se incorporaron figuras como Orlando Vallejo y la orquesta Almendra, de Abelardito Valdés.
A finales de la década ya era una emisora nacional y se construyen los estudios en Infanta 105, esquina a 25, desde donde se iniciaron las transmisiones el 28 de noviembre de 1953.
En estos momentos la programación de la emisora cuenta con 92 programas divididos en informativos, musicales variados, dramatizados y de propaganda.
Nuevamente “El Negro”
Horacio comenzó a tocar a los dos años, cuando su abuelo le regaló unas claves que aún conserva y, supongo, son las que marcan el ritmo del “fiestón” con el que abre y finaliza el concierto dedicado a Radio Progreso.
Con 15 años comenzó su andar musical y nunca ha dejado de estudiar, de interesarse por cuanto implicara música. Así fue cuando permaneció dos años y medio en Italia, donde aprendió un concepto que comparto: “Jazz es no imitar nada…”
Sobre su faceta como educador ha dicho “Enseñar constituye un arte en sí, que tiene que ver con la transmisión, con la comunicación, con hacerte entender, con conectar. No basta con que sepas tocar. Cuando enseñas debes saber de dónde vino ese toque, cuál es su raíz. Investigar. Necesitas autosuperarte, estudiar a fondo…”
Para él, la batería es un parque de diversiones. Está convencido de que ahí radica el primer porqué, al menos inconsciente, de un niño a la hora de elegirla… tocarla se vuelve una fiesta. Después te sorprenden los misterios del cerebro, que se torna más eficiente cuando consigues sacar, al mismo tiempo, ritmos diferentes con las dos manos”.
De esas y otras múltiples vivencias incorporadas en sus años en Nueva York se ha nutrido el sonriente baterista cubano para seguir creciendo como creador.
Con su quehacer le da la razón a *Latin Drummer” cuando, en 2020, le calificó como “uno de los bateristas más extraordinarios del universo”.
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