Verónica Lynn y Roberto Perdomo: cumpleaños de lujo
Por: Valia Valdés
El pasado 7 de mayo cumplieron años dos personalidades de la actuación en Cuba que en repetidas ocasiones han provocado la admiración de los espectadores y ganado su cariño: Verónica Lynn y Roberto Perdomo.
Verónica Lynn celebra su noventa y dos cumpleaños sobre las tablas al dirigir y actuar la obra “Frijoles colorados”, con texto de Cristina Rebull y acompañada por el actor Jorge Luis de Cabo.
La historia profesional de Vero, como la llaman sus amigos, es rica en personajes y títulos, no solo por las obras cubanas y extranjeras en las que ha participado en el teatro y la radio, sino por toda la producción audiovisual a la que ha aportado su talento, siempre con un elevado nivel de calidad.
Anteriormente la directora del grupo Trotamundos ha afirmado:
“Yo siempre soñé con ser artista. Digo que soy la mujer más dichosa del mundo porque logré lo que siempre quise ser: actriz”.
Verónica actuó por primera vez en el colegio de monjas donde estudiaba y esa emoción la acompañó en sus primeras actuaciones televisivas hasta llegar al teatro donde destacó con rapidez. La actriz tiene entre sus méritos, el haber protagonizado el estreno mundial de la obra “Santa Camila de la Habana Vieja”, y con el paso de los años interpretar dos personajes diferentes, Luz Marina y la madre en el clásico cubano: “Aire Frío”. En teatro dirigida por Humberto Arenal y en televisión bajo las órdenes de Mirtha González.
Muchos recordamos la maestría con que caracterizó el personaje de Doña Teresa en “Sol de Batey”, pero sus logros no han quedado en el pasado pues es una actriz que Rudy Mora incorpora a sus repartos de manera habitual, lo cual pudimos apreciar en la serie “Primer grado”.
Verónica dio al sector artístico una lección de humildad cuando, a pesar de ser una personalidad reconocida, cursó estudios de Teatrología en el Instituto Superior de Arte, institución donde ha ejercido el magisterio durante años.
Su intervención en el cine puede apreciarse en varios filmes, entre los que destaca de manera sobresaliente: “La bella de la Alhambra” y la enumeración de los premios de actuación que ha recibido se resume en el otorgamiento del Premio Nacional de Televisión y Teatro, medios en los que siempre ha defendido el método Stanislavski.
Verónica Lynn recuerda el cariño que recibió en la ciudad de Camagüey en una reciente visita y agradece las múltiples felicitaciones de colegas e instituciones que la agasajaron por su aniversario noventa y dos, el cual celebró en escena.
Otro actor que festejó cumpleaños en la misma fecha es Roberto Perdomo. El atractivo santiaguero de sesenta y cuatro años destacó desde su juventud al ser dirigido por Armando Suarez del Villar e integrar el elenco del Grupo Teatro Irrumpe, donde asimiló las enseñanzas de Roberto Blanco en espectáculos como: “La dolorosa historia de José Jacinto Milanés, Maria Antonia y Mariana Pineda”.
En 1999 debutó en el cine bajo la dirección de Alex de la Iglesia y a La comunidad le seguirían: “Cosas que dejé en la Habana”, “El coyote”, “El verano de la señora Forbes” y otros títulos. En televisión ha trabajado en espacios monotemáticos, telenovelas como “El balcón de los helechos”, “¡Oh, La Habana!” y durante trece años interpretó el personaje del coronel Fernando en la serie “Tras la huella”, lo cual consagró su popularidad ante el público nacional.
Por estos días disfrutamos del actor en la serie Calendario y próximamente podremos verlo en la telenovela “El derecho de soñar”, donde vuelve a ser dirigido por Alberto Luberta en la caracterización del jefe de planta de una emisora radial. El actor declaró a Cubanow que para este rol partió de una actitud reposada, diferente a otras interpretaciones más vehementes que ha mostrado con anterioridad.
La frontalidad de su carácter y la franqueza con que defiende sus principios han marcado la personalidad de Perdomo. Sobre estos rasgos de carácter afirma la actriz Iris Pérez, una de las guionistas de “Tras la huella” y amiga cercana del artista:
“Si no quieres escuchar una verdad, no le preguntes a Roberto Perdomo”.
Al celebrar el aniversario de estas dos figuras de la actuación recordamos sus excelentes desempeños y los momentos relevantes de la historia del arte escénico que han contribuido a edificar.
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