En torno al cartel de cine cubano
Texto y fotos: Maya Quiroga
En el último mes del año 2023 la cartelística cinematográfica, sus estudiosos y los diseñadores del patio han estado de plácemes en la Mayor de las Antillas. En el lobby del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), la Sra. Anne Lemaistre, directora de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la Unesco le entregó a Luciano Castillo, director de la Cinemateca de Cuba, el diploma que acredita la inscripción de la Colección de Cartel del Cine Cubano del periodo 1960-1980 en el Registro Internacional del Programa Memoria del Mundo.
A pocos metros del edificio del Icaic, en la calle 23 entre 8 y 10, El Vedado, quedó inaugurado el Centro del Cartel Cubano de Cine, que tendrá al frente a Sara Vega, especialista de la Cinemateca de Cuba.
En el nuevo Centro habrá exposiciones, talleres, conferencias, paneles y clases magistrales. Además, se organizarán concursos relacionados con la cartelística. En declaraciones exclusivas a Cubanow, Vega explicó que actualmente en el Centro se exhibe una muestra de obras producidas desde la República hasta la década de los años 90. Simultáneamente, en la sala Saúl Yelín, de la Casa del Festival, se pueden ver las que le dan continuidad, porque fueron concebidas en la década de los 2000.
Acerca de la significación de los carteles de Cine Cubano realizados durante el periodo 1960-1980, expresó la especialista de la Cinemateca: «Los 60 fueron unos años mágicos. Los carteles marcaron una impronta en el imaginario colectivo de la ciudad. Influyeron en la pintura, educaron al público visualmente, lo acercaron a las salas de cine. Estaban en paraguas y vallas. Era algo completamente diferente a lo que se hacía antes».
«Se desarrolló también el movimiento editorial. Todos los carteles se imprimieron en el mismo taller, lo cual no hubiera sido posible sin los impresores y realizadores. Todavía hay personas que tienen carteles en las paredes de sus casas», afirmó la especialista.
Para Vega, el valor de esos carteles radica en que “eran únicos, en términos de formatos y de técnicas de impresión. Son obras modestas, de pequeño tamaño, conceptualmente diferentes a la gráfica que todavía se hace en el resto del mundo. La gráfica de América Latina está muy influida por los llamados carteles comerciales, y ese no es el caso de los nuestros”.
En estos momentos, la especialista y el diseñador Michele Miyares Hollands se encuentran inmersos en la preparación de un libro sobre esa temática. Al respecto, confesaría a Cubanow: “Estoy muy contenta porque nuestras pesquisas han arrojado mucha luz sobre zonas que incluso no existían, y ahora han aparecido a partir de la investigación”.
Otro momento importante durante el Festival de Cine fue el estreno mundial del documental Cine Libre, dirigido por el realizador italiano Adolfo Conti. La obra intenta recrear, a partir de una historieta gráfica, diseñada por el grupo cubano Nocturnal, todo lo ocurrido en torno al surgimiento del Icaic, las películas y los carteles que hasta hoy las acompañan.
Por otra parte, en el lobby del Cine 23 y 12 quedó inaugurada la muestra colectiva «Ítalo Calvino: un optimista en centenario 1923-2023». Se trata de una iniciativa del proyecto alternativo CartelON en saludo al centenario del escritor italiano.
Según explicó Yumey Besu, director de CartelON, a ese concurso se presentaron 50 propuestas de seis países. El jurado decidió seleccionar 21 obras finalistas que son las que integran la actual exposición. El mejor cartel es de la autoría de Dailyn Miranda García, una joven diseñadora graduada del Instituto Superior de Diseño.
Yumey adelantó que la institución italiana Orizzonti Hub, que coauspició este concurso, tiene la intención de presentar la muestra colectiva en Roma, probablemente en marzo 2024. Además, está en proyecto la edición de un ensayo sobre Ítalo Calvino, que incluirá los carteles de la exposición.
Por último, en el propio lobby del cine Charles Chaplin, están expuestos los 30 carteles que aspiraron al Premio Coral de esa especialidad. El jurado decidió premiar el cartel sobre la película El mundo de Nelsito, del diseñador cubano Vladimir Pérez (Vlade), “por integrar una imagen polisémica compleja, de fuerte impacto visual y el juego gráfico reversible entre ilustración, color y tipografía. Por la dualidad y la poesía implícita en un cartel que pone a prueba al espectador con la misma intención que la película”.
El Jurado decidió entregar una mención al cartel Día de visita, del diseñador colombiano Johnattan Ríos Valencia (Nattan), “por la metáfora de su ilustración, la clara y ordenada disposición en el diseño de los elementos (imagen y tipografía), así como lo evocador del mensaje: un niño dentro de una casa cuyo jardín esconde un puñal. Al agregar el título, Día de visita, el cartel abre sus significados a la interpretación: es un Hogar o una Cárcel, aún sin conocer la sinopsis de la película”.